Años dorados se están viviendo en Gales, país que supera los 3 millones de habitantes y está ubicado al oeste de Gran Bretaña. Allí, al sur del país, se ubica Swansea, la segunda ciudad más importante del país, que oscila los 230 mil habitantes. Como en todo el Reino Unido, la tradición futbolística no es menos en el sur de Gales, donde se erige el club más importante del país y uno de los equipos más de moda de Europa: el Swansea.
Equipo con un pasado muy oscuro, sobreviviendo entre la quinta y la cuarta división inglesa hasta hace no mucho. En 2001, tras caer a la cuarta división inglesa, llegaría un crecimiento rapidísimo. En 2005 ascendería a la Football League One, la tercera inglesa, e inauguraría su nuevo estadio, el Liberty Stadium, para celebrar en él tras años más tarde los goles de los suyos en la división inglesa -que para el Swansea ya era todo un logro-. Y en 2010, de la mano de Brendan Rodgers, el histórico ascenso a la Premier League. La gente del sur de Gales lo celebraba como si de la misma Champions se tratase. Normal que lo hiciesen, por otra parte.
Tras mantenerse en la categoría, y con el fin de seguir creciendo, llegó Michael Laudrup en el verano de 2012. Su llegaba denotaba que, desde la dirección deportiva, el proyecto se estaba tomando muy en serio. Con el técnico danés llegaría el mejor año de la historia del Swansea. Conquistó la Copa de la Liga de Inglaterra tras imponerse, sin mucha dificultad, al Bradford por 5 a 0 en la final. El ser el ganador del campeonato les otorgaría la clasificación directa para jugar la Europa League. Pero, ¿cómo juega este Swansea? ¿Cómo, a través de su juego, ha conseguido ganarse un hueco en Inglaterra y en Europa? Lo explicamos.
Así juega el Swansea de Laudrup:
Desde que llegara, el técnico danés ha querido interiorizar en los suyos un estilo de juego basado en la pelota, es decir, querer ganar desde el dominio del balón con un fútbol asociativo. Ha ido trayendo a gente de no mucho renombre pero de excepcional rendimiento como Jordi Amat, Shelvey, Pablo Hernández, De Guzmán, Cañas, Bony, Lamah o Álvaro Vázquez, que se unen a los Chico Flores, Ángel Rangel, Michu, Dyer o Leon Britton. Abundan los españoles (10 en total en la plantilla) en un equipo muy equilibrado y de rendimiento excelente.
El esquema base es el 4-2-3-1 aunque este año (con la llegada de Bony) Laudrup está probando por el 4-4-2 con Michu y Bony en punta en determinadas fases de ciertos partidos, en el que -entre otros- los matices más importantes son los desdoblamientos constantes de los laterales, la fiabilidad de una zaga que normalmente la conforman Chico y Williams, el trabajo de Cañas en el medio o lo excesivamente estático que es Michu.
El Swansea opta siempre por sacar el balón jugado de forma limpia. Para ello, y como observamos en la imagen, laterales y centrales se abren mucho con la intención de abrir al rival, hacerle bascular y encontrar huecos por dentro. Normalmente Cañas, que hace un trabajo descomunal y a su vez muy poco reconocido en el centro del campo, suele ser el encargado de bajar a recibir y/o a ayudar a sacar el balón.
Se está poniendo de moda en los sistemas defensivos de Europa y equipos como Borussia Dortmund, Atlético o Villarreal ya ejercen este mecanismo. No siempre, pero si que se ve al Swansea en determinadas fases del partido achicar de forma lateral, es decir, juntar a extremo, centrocampista y lateral en la banda que les toque -izquierda o derecha- para presionar al poseedor del balón e impedirle jugar hacia dentro o hacia delante. En la imagen de arriba lo vemos.
Fase defensiva:
Salida de balón |
Achique lateral |
Fase defensiva organizada |
A la hora de replegar, aunque el teórico sistema sea el 4-2-3-1, el Swansea repliega en 4-4-1-1 con dos líneas de 4 muy juntas, en la que se juntan centrales, laterales, doble pivote y extremos del último tercio de campo. Por delante de la segunda línea, el enganche, y más descolgado, Michu, liberado de tareas defensivas. Así cierran bien por dentro y regalan algo de metros por banda.
Fase ofensiva:
Al Swansea no le gusta atacar de forma directa, utilizando el recurso del vértigo y la velocidad. Los de Laudrup optan por elaborar la jugada, tocar y esperar a que aparezca el hueco. Otro recurso también muy utilizado son los centros laterales a Michu, experto en cargar el área y con un don para rematar tremendo. El papel de los extremos queda relegado a segundo plano y los laterales tienen mayor importancia. Ahora veremos por qué.
En la imagen de arriba vemos cómo ataca el Swansea. Los extremos (círculos rojos) tienden a echarse hacia dentro, regalando la banda a los laterales, que disfrutan corriendo. Por otra parte, con este mecanismo los extremos distráen la atención de los laterales rivales, con lo que la banda se queda practicamente huérfana. Sobre este mecanismo destaca el joven Ben Davies, que con 20 años ya se ha afianzado con el lateral izquierdo del Swansea.
Sobre esta imagen volvemos a ver el mecanismo explicado anteriormente. En esta banda vemos como Davies tiene espacio de sobra para correr ya que el lateral rival (Sagna) ha abandonado la banda en persecución de Routledge (extremo de la banda). En la banda derecha vemos lo mismo, con Tiendalli que ya casi la ha subido en su totalidad. Aquí vemos como hacen al rival cerrarse por dentro olvidando los carriles exteriores.
Estos son, en líneas generales, los que creo son los matices más importantes del juego de este Swansea, equipo de tremendo potencial y muy equilibrado en todas sus líneas. El objetivo es mejorar año a año, y la obra de Laudrup tiene mucho margen de mejora. Desde luego, recursos tiene. Habrá que ver como los maneja, pero desde luego nos divertiremos con este Swansea. El colectivo por bandera.
Carlos Abarca | @CAbarcaLluch
En la imagen de arriba vemos cómo ataca el Swansea. Los extremos (círculos rojos) tienden a echarse hacia dentro, regalando la banda a los laterales, que disfrutan corriendo. Por otra parte, con este mecanismo los extremos distráen la atención de los laterales rivales, con lo que la banda se queda practicamente huérfana. Sobre este mecanismo destaca el joven Ben Davies, que con 20 años ya se ha afianzado con el lateral izquierdo del Swansea.
Sobre esta imagen volvemos a ver el mecanismo explicado anteriormente. En esta banda vemos como Davies tiene espacio de sobra para correr ya que el lateral rival (Sagna) ha abandonado la banda en persecución de Routledge (extremo de la banda). En la banda derecha vemos lo mismo, con Tiendalli que ya casi la ha subido en su totalidad. Aquí vemos como hacen al rival cerrarse por dentro olvidando los carriles exteriores.
Estos son, en líneas generales, los que creo son los matices más importantes del juego de este Swansea, equipo de tremendo potencial y muy equilibrado en todas sus líneas. El objetivo es mejorar año a año, y la obra de Laudrup tiene mucho margen de mejora. Desde luego, recursos tiene. Habrá que ver como los maneja, pero desde luego nos divertiremos con este Swansea. El colectivo por bandera.
Carlos Abarca | @CAbarcaLluch
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