Así llega el Milan al partido de mañana

Antes de comenzar quisiera recordar una cosa, que veo mucho despistado suelto por la red. Que el Milan tiene siete Copas de Europa, y su escudo, su camiseta y San Siro pesan muchísimo, quizá demasiado. Y por ello, es de necios menospreciar a uno de los equipos más grandes de Europa. Por muy mal que pueda llegar a estar, su gen competitivo siempre florece en las grandes citas y, además, es un equipo italiano, con lo que cuesta ganar a los italianos.


Tras tocar fondo hará un mes en la derrota por 4-3 en Sassuolo, Allegri se fue (que, por cierto, el bagaje del italiano no es nada malo) y llego, como sucesor, Seedorf (que aún jugaba en el Botafogo). Decisión arriesgada, pues el holandés no conocía la sensación de ponerse el traje y no las mallas al saltar al césped, pero la situación lo requería. Lo bueno, dicen, es que una vez que has tocado fondo solo puedes ir hacia arriba. Y esa es la imagen que dio el Milan-Hellas Verona.

La primera media hora de aquel partido fue de lo mejorcito de los rossoneri en lo que llevamos de temporada (dato, por otra parte, bastante triste). Las sensaciones eran buenas: velocidad y fluidez, lo que necesitaban. Pero, con el paso de las jornadas, aquella media hora se ha quedado en un simple espejismo, algo puramente irreal. Porque el Milan, ni mucho menos, ha sido eso.

El bagaje de Seedorf desde que llegó a el banquillo de San Siro se reparte en 3 victorias, 1 empate y 2 derrotas, dando la sensación de haber sido capaz de mejorar más bien poco, con un equipo bastante pobre, que se ve impotente jornada sí y jornada también, y en el que los fichajes invernales están llamados a ser sumamente importantes en lo que queda de temporada. En el 4-2-3-1 de Seedorf Rami, Honda y Taarabt se han eregido como titularísimos, asumiendo relevancia en el juego.

Rami está siendo un soplo de aire fresco en la zaga. Ha sido titular en los último cinco partidos del Milan, dejando muy buenas sensaciones. En una defensa en la que reina la desorganización, es el más fiable por delante de De Sciglio. Para mañana Méxes, que ha jugado muy poquito en las últimas jornadas, apunta a titular al lado de Rami. El francés, antes de que llegara Rami, era de lo más destacado (que ya es decir) de la defensa, y a priori parece lógica su titularidad.

En el centro del campo, De Jong y Essien apuntan a ser titulares. La pareja menos técnica de la que puede disponer Seedorf en el centro del campo (recordemos que Montolivo es baja, por ello la titularidad de Essien). A priori, y como es normal, el Milan planteará un partido defensivo, y ese doble pivote es el idóneo en un contexto así. De Jong, al que el doble pivote no le beneficia en exceso, es el jugador más importante del actual Milan (Balotelli aparte).

En las bandas, y como ya hizo en Nápoles, Abate (derecha) y Taarabt (izquierda) apuntan a titulares. Otra variante más que nos deja entrever lo defensivo que saldrá el Milan mañana. Abate, de origen lateral, fue extremo contra el Napoli como algo totalmente circunstancial, pero parece que se va a convertir en un recurso de Seedorf para protegerse en las grandes citas. Por la otra banda, jugando a banda cambiada, estará Taarabt, que desde que llegó no para de asumir galones. Está siendo bastante importante (fue de lo más destacado ante Napoli y Bologna) desde que llegara en el mercado invernal.

Kaká, que tras llegar a rendir a un nivel excelso antes de parón invernal, ha ido perdiendo protagonismo a causa de las lesiones, jugará mañana por detrás de Balotelli. El brasileño, si está enchufado, será el hombre sobre el que se apoyará el Milan a la hora de salir al contragolpe y, si este filtra los balones como sabe, puede hacer daño al Atleti. Y más con Balotelli arriba (será bonito ver como le defiende Miranda). A grandes rasgos, así llega el Milan al partido de mañana, y así llegan los jugadores que se perfilan como titulares. Porque, no lo olvidemos, mañana jugamos contra el AC Milan.

Carlos Abarca | @CAbarcaLluch